martes, 3 de abril de 2012

BENEFICIOS QUE PROPORCIONA BEBER AGUA CALIENTE

Un buen hábito diario para limpiar y desintoxicar el organismo consiste en beber en ayunas cada mañana un vaso de agua caliente seguido un poco más tarde por otro vaso de agua caliente con un chorro de zumo de limón y una cucharadita de miel.

Esta sana costumbre matinal la pueden seguir incluso los niños. De hecho, si se tiene tos o mucosidad estas se ven aliviadas de inmediato, especialmente en el caso de los más pequeños.

Esto es así porque el agua caliente ayuda a eliminar las toxinas y los residuos acumulados en los órganos excretores, así como las bacterias perjudiciales que se encuentran en el tracto gastrointestinal.

Tras ingerir el agua es conveniente esperar al menos media hora antes de tomar el desayuno.

No obstante lo dicho, la práctica de beber agua caliente es extensible al resto del día para así obtener una limpieza en mayor profundidad de los tejidos. Se debe de beber a pequeños sorbos siempre que se tenga sed.

El agua caliente es especialmente útil cuando se está realizando unayuno, ya que disuelve el material de deshecho que el agua fría no puede disolver por sí sola, además de que ayuda a arrastrar la suciedad hacia fuera a través de los poros, riñones y demás órganos eliminatorios.

Cómo preparar el agua caliente

Es muy sencillo. Tan sólo hay que hervirla unos minutos, dejar que repose un poco y beberla a una temperatura razonable, caliente no es sinónimo de "quemando".

Si se tiene la intención de beberla a lo largo del día es útil hacerse de un termo para que conserve la temperatura y de esta manera irla bebiendo poco a poco.

Beneficios que proporciona .

Además de los mencionados más arriba sirve como remedio para curar y aliviar enfermedades como la arteriosclerosis y el reumatismo, entre otras.
Asimismo, es una solución bastante eficaz para bajar la temperatura del cuerpo cuando se tiene fiebre: dilata los canales del cuerpo por lo que la sangre circula más fácilmente pudiendo eliminar así toda la "basura" acumulada por las vías que la Naturaleza ha previsto para ello.

Por otra parte, para todas aquellas personas aquejadas desobrepeso o que quieran bajar algunos kilos de más es importante que sepan que la práctica de beber agua caliente es un modo seguro y fiable de conseguir reducirlos sin tener que recurrir a dietas de adelgazamiento que pongan en peligro su salud.


Cómo preparar el agua caliente

Es muy sencillo. Tan sólo hay que hervirla unos minutos, dejar que repose un poco y beberla a una temperatura razonable, caliente no es sinónimo de "quemando".

Si se tiene la intención de beberla a lo largo del día es útil hacerse de un termo para que conserve la temperatura y de esta manera irla bebiendo poco a poco.

lunes, 26 de marzo de 2012

DESINTOXICAR EL HIGADO

Se sabe que el hígado, el gran depurador del organismo, ejecuta más de quinientas funciones diferentes aunque se sospecha que pueden ser muchas más.
De ahí la enorme importancia de su estado para la salud. Con un hígado en mal estado es imposible encontrarse bien. Por eso es necesario ayudarle de vez en cuando con un ayuno moderado o una cura de desintoxicación. Le explicamos cómo hacerla.
Antes de explicar la eficacia de una desintoxicación hepática conviene recordar las características y actividades del hígado porque su función es absolutamente crucial para la vida. Hablamos de una glándula de gran tamaño -pesa alrededor de kilo y medio- que realiza multitud de actividades ligadas esencialmente al metabolismo intermediario. Podría decirse que es como una gran plataforma desde la que se liberan sustancias básicas para muy diversas funciones. Situada debajo del diafragma, ocupa la parte más alta de la cavidad abdominal, en el hipocondrio derecho. Su posición es además estratégica en la circulación ya que tiene una vascularización muy abundante.

Sus funciones básicas son cinco.
1) Actividad circulatoria. Se encarga de filtrar la sangre procedente del intestino depurándola.
2) Actividad secretora y excretora. Se encarga de producir bilis, sustancia encargada de:
  • Facilitar la digestión de las grasas en el intestino.
  • Permitir la absorción de vitaminas liposolubles.
  • Metabolizar el colesterol y la bilirrubina.
  • Equilibrar la acidez del quimo presente en el duodeno.
  • Transportar la inmunoglobulina A a la mucosa intestinal.
3) Actividad metabólica. Participa en la metabolización de los carbohidratos, proteínas, lípidos, minerales y vitaminas. De hecho, el hígado es el encargado de convertir los carbohidratos y proteínas en grasas.
a) Las actividades específicas que desempeña en el metabolismo de los carbohidratos es la de:
  • Almacenar glucógeno.
  • Convertir galactosa y fructosa en glucosa.
  • Elaborar distintos compuestos químicos.
b) En cuanto al metabolismo de los lípidos, sus funciones específicas son:
  • La formación de la mayor parte de las lipoproteínas.
  • La formación de colesterol y fosfolípidos.
  • La gluconeogénesis.
c) En cuanto a las proteínas se refiere, lo que el hígado hace es:
-Desaminar los aminoácidos.
-Fabricar urea para suprimir el amoniaco de los líquidos corporales.
-Formar la práctica totalidad de las proteínas plasmáticas.
Cabe añadir que aunque la mayor parte del metabolismo de los hidratos de carbono y de las grasas se produce en el hígado probablemente podríamos sobrevivir si esa función se interrumpiera; sin embargo, si el hígado no metabolizara las proteínas la persona moriría en pocos días.
d) Las otras funciones metabólicas del hígado son las de:
  • Almacenar vitaminas.
  • Almacenar hierro.
  • Formar las sustancias que intervienen en el proceso de coagulación (fibrinógeno, protombina, factores VII, IX y X).
  • Eliminar o excretar los fármacos, hormonas y otras sustancias.
4) Actividad protectora y detoxificadora. En el hígado existen unas células conocidas como "células de Kupffer" -o macrófagos- que tienen la función de fagocitar (ingerir y digerir) parásitos, virus, bacterias y macromoléculas por lo que constituyen una barrera para las toxinas y microorganismos procedentes del intestino. Además juegan un papel fundamental en la formación de antígenos durante los procesos de inflamación e infección porque son las iniciadoras de la inmunidad mediada por las células B y T.
Cabe añadir que hay otras células -las llamadas "células de PIT"-, equivalentes a grandes linfocitos granulares y células asesinas, que tienen también funciones similares por lo que brindan protección contra las infecciones virales.
5) Actividad hematológica. Durante parte de la vida embrionaria -y en algunos estados patológicos en el adulto- se forma sangre en el hígado. Además, éste produce fibrinógeno, protombina y heparina; y destruye eritrocitos.

La Importancia del Hígado
Como el lector puede constatar, lo apuntado hasta aquí -de forma muy resumida- demuestra la enorme importancia del hígado. Hasta el punto de que desde la óptica de la Medicina Ortomolecular es impensable tratar cualquier alteración o disfunción sin antes pasar por una desintoxicación hepática. Es la piedra angular de cualquier tratamiento del que se pretenda salir exitoso.
Además -y sin entrar en patologías específicas-, teniendo en cuenta las actividades en las que está involucrado el hígado muchas actuaciones a nivel digestivo, pancreático, intestinal, renal, etc, pasan inexorablemente por una terapia normalizadora de la función hepática.
Desintoxicación Celular
Normalmente los residuos de la alimentación son expulsados de las células y pasan a la linfa y a la sangre que los transportan a los órganos excretores -sobre todo al hígado y a los riñones- donde son transformados y conducidos a los órganos de evacuación. Pues bien, como el organismo lleva siempre un cierto retraso a la hora de efectuar la limpieza es evidente que no ingerir alimentos durante un tiempo -o, al menos, limitar su ingesta- le permite dedicar más energía a la depuración. Es más, cuando se efectúa un proceso de desintoxicación se aprecia en el hígado una pérdida importante de peso, lo que se debe a que el hígado quema tanto el glucógeno de reserva que contiene como buena parte de la grasa acumulada.

La Depuración
El buen estado de salud se da cuando el conjunto de actividades de los órganos y funciones corporales se realizan de forma correcta y en equilibrio siendo la ruptura del mismo lo que nos lleva a perder la salud. Por otra parte, la actividad de las células que forman nuestro organismo genera sustancias de desecho que eliminamos de forma natural cuando éstas no sobrepasan el nivel de tolerancia, algo que depende de cada individuo (edad, herencia, estado general...).
Sin embargo, hay alimentos y productos como el café, el tabaco, diversas drogas, productos tóxicos, algunos aditivos alimentarios, contaminantes de las aguas, medicamentos, etc., que dificultan las actividades celulares e incrementan la cantidad de elementos de desecho por lo que los órganos eliminadores (emuntorios) se ven desbordados e incapaces de desembarazarse de un nivel elevado de toxinas.
En suma, se puede afirmar que la salud de un individuo depende de la capacidad de su organismo para eliminar los residuos perjudiciales, tanto de origen interno como externo. Y como quiera que hoy el ser humano no suele mantener una conducta que respete las leyes naturales en cuanto a alimentación, ejercicio, hábitos de conducta, etc, llega un momento en el que comienzan a aparecer signos de que se hace necesaria una depuración. Signos que unas veces se manifiestan como una enfermedad grave y en otras en forma de síntomas generales como fatiga, caída del cabello, pérdida de apetito, uñas quebradizas, dificultad para conciliar el sueño, decaimiento, astenia y otros signos subjetivos que indican falta de energía.
La depuración del organismo -y en particular la depuración hepática- es pues una de las primeras acciones que deberíamos tomar cuando nos planteamos el tratamiento de cualquier patología. Porque lo más eficaz es siempre comenzar "limpiando el terreno".

Síntomas del Proceso Depurativo
Depurar el organismo consiste en disminuir su nivel de toxemia. Y eso debe hacerse disminuyendo los tóxicos externos, por un lado, y ayudando a los órganos eliminadores a realizar su función estimulando la eliminación de toxinas, por otro.
Un buen drenaje debe durar entre 3 y 10 días. Depende del estado general (que evidenciará de un modo aproximado el nivel de toxemia), de la edad, de la constitución y de si existe o no alguna patología.
Hay que advertir, en todo caso, que un proceso depurativo conlleva a veces la aparición de lo que podríamos denominar una "crisis aguda", algo que patentiza que en el organismo se están produciendo cambios significativos. Durante esa crisis observaremos cómo se cumple la "Ley de Hering": cuando existe una sintomatología muy evidente todos los síntomas van cambiando, expresándose por orden inverso de aparición: primero los más recientes, después los más antiguos. Y antes los de las zonas inferiores que los de las zonas superiores.
Existen además una serie de signos que nos informan de la evolución del proceso:
  • la lengua se cubre de una gruesa capa de saburra blanca o amarillenta (en función de la composición de los residuos que se eliminan por esta vía). Cuando vuelve a ser sonrosada y la capa de saburra es blanca y fina otra vez es indicio de que la depuración ha finalizado.
  • el aliento es fuerte, a veces hasta fétido. Cuando se ha depurado lo suficiente vuelve a ser fresco y limpio.
  • La orina es más oscura y densa, con olor fuerte y diferente. Vuelve a ser clara al final de la depuración.
  • Las heces son también más oscuras, concentradas y abundantes volviendo a su color y textura normales cuando finaliza la depuración.
Hay que destacar que cuando la técnica utilizada consiste en un ayuno la cantidad de materia fecal no aumenta aunque también es cierto que generalmente hay deposición diaria, señal de que en el interior del intestino había residuos que no podían eliminarse con la defecación normal cotidiana (esto ocurre sobre todo en personas que de manera habitual son estreñidas o bien tienen divertículos en el intestino).
Esta crisis puede acompañarse en ocasiones de diversos síntomas generales como:
-Dolor difuso y/o jaqueca, señal de alarma para el organismo que invita a la búsqueda de calor, reposo, rechazo de alimentos...
-Fiebre que tiende a disminuir con rapidez el índice de toxemia excesivo pues pone en marcha unas medidas excepcionales. Es el caso de un aumento de la frecuencia cardiaca, el incremento de la circulación sanguínea y el reforzamiento de la función respiratoria.
Y dado que sabemos que la fiebre cumple una función de defensa orgánica, es importante no actuar nunca contra ella -a no ser que sea muy elevada- sino mantenerla controlada en todo momento; por ejemplo, mediante la aplicación de paños fríos acompañados de fricciones en la espalda o baños de agua fría.
- Aminoración de las funciones muscular y sensorial así como de la digestiva. Estos síntomas suelen aparecer con más intensidad cuanto más elevada es la toxemia y más riguroso el procedimiento adoptado mientras que se presentan de forma muy suave o incluso no aparecen cuando la toxemia es leve y/o la depuración se realiza lentamente, con supresión gradual y paulatina de bebidas estimulantes como el café o el té y la adopción de unos hábitos adecuados y de una dieta depurativa.
Dependiendo de cada individuo, podríamos encontrarnos con otros síntomas particulares como aumento de la sudoración, incremento de mucosidades nasales o faríngeas, lagrimeo, aparición de forúnculos, etc.
Lo más aconsejable, siempre que los síntomas no sean demasiado violentos o impliquen algún riesgo para el individuo, es encauzarlos mediante técnicas naturales y no suprimirlos ya que la propia naturaleza del individuo es la que elige la forma más adecuada para restablecer el equilibrio.

Recomendaciones durante la Desintoxicación
  • Consuma, si le es posible, alimentos de origen biológico.
  • Consuma frutas como desayuno, almuerzo y/o sustituto de la cena.
  • Prepare los alimentos al vapor, hervidos o a la plancha usando utensilios de acero inoxidable
  • Elimine el consumo de productos refinados, la carne roja y los productos lácteos y derivados.
  • Evite el consumo de bebidas alcohólicas, excitantes, etc.
  • Procure no tomar alimentos fritos, congelados, precocinados, etc.
  • Tome algún tipo de caldo depurativo diariamente y fuera de las comidas.
  • Trate de reducir la cantidad de alimentos a ingerir.
  • Evite las situaciones de estrés.
  • Mantenga una higiene externa e interna adecuadas.
  • Realice una actividad física acorde con sus necesidades.
  • Duerma un mínimo de horas para que el sueño sea reparador.
  • Beba agua filtrada o embotellada.
Alimentos Adecuados
Cereales integrales: aportan hidratos de carbono complejos y vitaminas del grupo B, elementos necesarios para el buen funcionamiento del hígado. Además, los H. C. que contiene constituyen el nutriente que con mayor facilidad metabolizará un hígado enfermo.
Frutas: son ricas en azúcares de fácil asimilación y vitaminas antioxidantes que favorecen el funcionamiento hepático y evitan la retención de líquidos.
Verduras: siempre que sea posible se deben tomar crudas o cocinadas con poca sal. Aportan potasio y otros minerales necesarios en caso de trastornos hepáticos. Además, aportan folatos necesarios para el metabolismo hepático.
Uvas: además de aportar azúcares naturales y vitaminas antioxidantes activan la función desintoxicadora del hígado y estimulan la producción de bilis. Asimismo, facilitan el retorno de la sangre del aparato digestivo al hígado con lo que disminuye la hipertensión portal que suele producirse como consecuencia de la cirrosis.
Manzanas: facilita el vaciamiento de la bilis y la descongestión hepática. Y poseen abundante fibra.
Ciruelas: evitan el estreñimiento y favorecen la eliminación de desechos orgánicos. Son bajas en sodio, grasas y proteínas. Facilitan el trabajo hepático.
Cerezas: son antioxidantes y depurativas de la sangre lo que facilita el trabajo hepático.
Nísperos: contienen provitamina A y minerales. Son descongestionantes y pueden reducir el tamaño del hígado cuando éste es debido a un cúmulo de sangre (hepatomegalia congestiva).
Alcachofas: por su contenido en cinarina y otras sustancias potencian la función hepática, desintoxican y facilitan la eliminación de sustancias nocivas. Aumentan la secreción de bilis y mejoran su vaciamiento al intestino. Alivian el mal gusto de boca y las digestiones pesadas debidas al mal funcionamiento hepático.
Cardo: contiene también cinarina lo que estimula la producción de bilis, descongestiona el hígado y facilita su buen funcionamiento.
Cebollas: gracias a su aceite esencial sulfurado estimulan la función desintoxicadora del hígado.
Rábanos: su esencia sulfurada de sabor picante estimula la función hepática y aumentan la producción de bilis haciéndola mas fluida y facilitando su vaciamiento.
Lecitina: contiene colina, un factor vitamínico indispensable para el metabolismo hepático y para evitar que se deposite grasa en el hígado.
Aceite de oliva: en cantidades moderadas favorece el buen funcionamiento hepático.
Fresas: mejoran la circulación venosa del sistema portal hepático y contribuyen a reducir la ascitis.
Achicoria, escarola y endivia: contienen una sustancia amarga que facilita el vaciamiento de la vesícula.
Berenjena: es un tónico digestivo que activa de forma suave la función de la vesícula.

viernes, 16 de marzo de 2012

Los infartos cerebrovasculares mataron a 745 caleños durante el 2011

El sedentarismo es una de las causas que llevan a la muerte. La falta de diagnóstico a tiempo de esta patología es una de las dificultades para el tratamiento de estos infartos.

Luis Martín Delgado, de 72 años, no veía bien, se le adormecían la lengua y las manos y, cuando intentaba mirar hacia un lado, uno de los dos ojos no regresaba a su lugar. La primera vez que fue a su EPS con estos síntomas le diagnosticaron presión alta.
Las dolencias persistieron. En la segunda ocasión le dijeron, considerando su pérdida de equilibrio, que lo que tenía era una afección en el oído medio. Su familia insistió. Al tercer día, al preguntarle a médicos particulares, dieron el nombre exacto de la terrible dolencia: el paciente tenía un infarto cerebrovascular. Y no sólo eso. No se explicaban cómo, al haber perdido 48 horas con diagnósticos errados, podía seguir con vida.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud Municipal, el año pasado en Cali 745 personas murieron por infartos cerebrovasculares, también conocidos como derrames.
Carlos Morillo, médico cardiólogo, dijo que las dificultades del tratamiento de los infartos cerebrovasculares en Colombia se debe a un “problema de educación médica”.
“Un neurólogo especialista puede diagnosticar esta enfermedad, pero un médico general tal vez no porque ellos deben saber de todo un poco ya que atienden a muchos más pacientes en un día”, dijo el médico Morillo.
Añade que otro de los grandes problemas que hacen que esta cifra de muertes por infartos cerebrovasculares sea tan dramática es que “culturalmente todos se han vuelto más perezosos”.
“La gente fuma, no hace ejercicio, come porquerías. Lo que hay que hacer, pienso, es volver a lo tradicional. Los niños ya no salen a jugar fútbol en la calle. El ejercicio desde temprana edad es la mejor forma de prevenir esta enfermedad”, dijo Morillo.
Hacer ejercicio, comer más frutas y verduras, incluso, subir los pisos de un edificio por las escaleras y no por el ascensor, es, para este profesional en la salud, la mejor forma de prevenir esta enfermedad que, en muchos casos, no anuncia su llegada con síntomas puntuales sino que arremete fulminante, sobretodo en adultos mayores.
Según este galeno, los infartos cerebrovasculares son producidos por la fibrilación auricular, que es cuando el ritmo del corazón se torna irregular.
Sus síntomas característicos son la sensación de vértigo acompañada de la dificultad en la coordinación de movimientos.
“La gente lo llama derrame, pero lo que pasa es que un coágulo que se forma en el cuerpo va al corazón y de ahí va al cerebro por la arteria aorta, cortándole el suministro de oxígeno a este órgano”, explicó el médico Morillo, quien enfatizó en la gravedad de esta enfermedad pues “las neuronas que son muertas en un infarto cerebrovascular no se vuelven a recuperar”.
Añade que hasta el cinco por ciento de la población mundial puede tener fibrilación auricular en el mundo.
“En la medida en que se entra entre los 60 y los 80 años casi el 20% de la población va a tener fibrilación auricular”, dijo el especialista.
En Colombia, las cifras indican que una de cada cuatro personas que padecen infarto cerebrovascular quedan incapacitadas de por vida y dos de cada cinco mueren.
No obstante, aseguran varias instituciones médicas, este indicador en Colombia podría tener “una estimación mucho mayor” pues, según ellos, el país “tiene muchas falencias en cuanto al tratamiento de estas dolencias cerebrovasculares”.
Los problemas de obesidad, diabetes e hipertensión, incrementa el riesgo de padecer esta clase de infarto.
Anotaron que el paciente que padece esta enfermedad tiene en promedio hasta cuatro horas para buscar ayuda médica y se recomienda que esta sea recibida durante las dos primeras horas para salvarlo.
Por: Redacción de El País